Tipos de trading
Seguro que ya sabes qué es el trading y seguro que te ha parecido una buena forma de sacar un rentabilidad a tus ahorros.
Pero una vez que decides empezar a mover tu dinero, debes decidir cuánto vas a mover, cómo lo vas a mover y en qué productos diversificarás.
Pero hay un aspecto muy importante que debes elegir antes que todo lo anterior: Qué tipo de trader vas a ser.
¿Cuáles son los 3 tipos de trading?
Existen muchos tipos de formas de invertir, y cada una de ellas tiene unas características.
En función del tiempo que le quieras dedicar y el horizonte temporal que te fijes como objetivo, harás un tipo de trading u otro.
Trading intradía
Este tipo de trading, también conocido como daytrading, es agresivo y requiere de unas capacidades especiales. Se trata de realizar operaciones que se cierran dentro de la mismo jornada bursátil. Es decir, se abren y cierran compras o ventas de tal forma que al terminar la sesión, no se deja ninguna operación abierta por la noche.
Las operaciones que se hacen en daytrading pueden durar minutos u horas, pero hay una versión mucho más agresiva, que es el Scalping, donde las operaciones duran muy pocos minutos, y a veces incluso unos segundos.
Para hacer daytrading necesitas:
- Gran dedicación, mínimo 4-6 horas/día.
- Mucha experiencia previa en trading.
- Se deben entender los gráficos muy bien.
- Una férrea y ágil gestión del riesgo y del capital.
- Estricto psicotrading.
- Máxima concentración.
Para poder hacer daytrading debes conocer muy bien cómo se mueven los gráficos y entender bien las trampas y engaños que se producen. En definitiva, debes tener un sistema que sepas que funciona antes de lanzarte al daytrading, ya que de lo contrario, lo más fácil es que agotes tu cuenta del broker en muy poco tiempo.

No puedes pretender hacer buen trading empezando por intradía, ya que la velocidad de las operaciones no te permite un análisis exhaustivo del contexto ni de los movimientos. Además la variedad de situaciones que verás en los gráficos será muy limitada, porque se suelen operar entre dos y cuatro gráficos simultáneamente.
La exigencia en cuanto a psicotrading y concentración es máxima, ya que se deben observar los gráficos durante muchas horas cada día, y puede haber días en los que no se den oportunidades o darse una al cabo de varias horas, y justo en ese momento debes tener la rapidez suficiente para reconocer un patrón de entrada en un contexto favorable, y además calcular la posición para respetar tu gestión del riesgo.
La sensación de aburrimiento, unida con las ganas de operar, crean una mezcla explosiva que puede llevar al fracaso si no se tienen nervios de acero y gran control mental.
En muchas ocasiones en este tipo de trading se usa apalancamiento, que te permite operar con más dinero del que realmente tienes. Pero si no se usa correctamente, puede hacer que quemes tu cuenta aún más rápido, por lo que es poco recomendable.
Swing trading
La forma más fácil de acercarse al trading es haciendo swing trading. Por los aspectos que he mencionaremos, resulta muy sencillo para cualquier persona entender los mercados, saber cómo se mueven y cómo entrar en ellos de forma más tranquila.
Aspectos:
- Tiempo dedicación necesario unas 3 h/semana.
- Válido para ganar experiencia.
- Miles de gráficos donde operar.
- Facilidad para gestionar el riesgo y calcular la posición.
- La exigencia psicológica es menor, por disponer de tiempo para madurar cada operación.

Desaparece la urgencia y no se necesitan datos en tiempo real para ver qué está haciendo el precio en todo momento. El plazo en el que se opera nos da más margen para operar entre niveles y es difícil que la vela de la última hora nos haga cambiar el tipo de operación.
Existen dos tipos de operativas dentro del swing trading:
- Corto plazo, para operaciones que van de varios días a varias semanas.
- Medio plazo, para operaciones que van de varias semanas a varios meses.
Position trading
Este es el trading de largo plazo, que como su nombre indica, se trata de un trading en el que el horizonte es muy amplio, y podemos tener operaciones abiertas desde varios meses a varios años.
Lo mejor de este tipo de operativa es que es compatible con el swing trading. Cada vez que se rastrea el mercado buscando operaciones de corto y medio plazo, vas a encontrar también oportunidades de largo plazo.
Estas operaciones se parecen más a la operativa «de toda la vida», donde se compraban acciones y se guardaban en cartera durante años. La diferencia es que a pesar de mantenerlas durante muchos años, hacemos una gestión activa y nos cubrimos ante giros del mercado. No se trata de aguantar el chaparrón pase lo que pase.
Si la operación va bien, la seguimos activamente, y si va mal, trataremos de salir en el mejor momento posible gracias a usar stop loss.

